"Invasión del mundo: Batalla - Los Ángeles", es como un videojuego en el que se juntan soldados, con alienígenas, patriotismo, misiones, disparos y muchas explosiones.
Tiene menos contenido dramático que clásicos de la PC como "Half Life" o "Dead Space", pero demuestra un respeto increíble por las fuerzas armadas de Estados Unidos, especialmente por los Marines. Seguramente para el pensamiento norteamericano este grupo que se ha hecho famoso por invadir otros países, se merecía una película en la que lo dejaran bien parado. "La caída del Halcón Negro" era estelarizada por los Rangers, y encima representaba el escape de una misión en la que ocurrían un montón de desastres.
Pues bien, los Marines se lucen, especialmente un veterano llamado Michael Nantz, que interpreta Aaron Eckhart. El tipo está a punto de retirarse, sintíendose viejo, y cargando con la muerte de dos soldados en una misión, cuando llega una lluvia de meteoritos que encubre el arribo "los hostiles" el 12 de Agosto del 2011. Encima, le toca ser comandado por un Teniente inexperto y cagón, y entre los hombres que lo acompañan está el hermano de uno de los soldados que murieron a su cargo.
El pelotón está compuesto mayoritariamente por negros, latinos y orientales, lo que habla de la imagen que tienen las fuerzas armadas del norte sobre sus reclutas. No hay racismo, sino necesidad.
A todo esto hay que sumarle el supuesto estilo "cinema verite" que el director Jonathan Liebesman quiso imprimirle a la película con una cámara que se mueve constantemente. En verdad, el objetivo de este hombre que dirigió la precuela de la "Masacre de Texas", y está detrás de cámara de la secuela de "Furia de Titanes", era contar una suerte de documental veraz sobre la batalla incluyendo a los aliens.
El diseño de los aliens es bastante bueno. Parece que en lugar de sangre llevan agua en las venas. De hecho, no se da mucha información sobre los motivos por los cuales se produce la invasión, aunque se muestran reportajes en la televisión en los que especialistas dicen que los extraterrestres llegaron para llevarse el agua. "Cuando invades un lugar por recursos naturales eliminas a la población indígena", dice alguien, y en lugar de "recursos naturales" se podría poner "petroleo", y ya alguien se acordará de la guerra de Irak.
Pero aquí los norteamericanos son los buenos. Nantz se permite decir frases como "no hay promesa en el combate", "retirada, nunca", y "un soldado no se rinde". En general, el destinatario de las intervensiones del militar es el pequeño Héctor Rincón, un niño que es rescatado por Nantz, en medio de una ciudad arrasada.
Hay algo interesante en el reparto. Podrían haber sido todos desconocidos, porque realmente no se necesitan grandes desarrollos dramáticos de autor. No ocurre como en "Nacido para matar", "Apocalipsis ahora", "Pelotón", "La delgada línea roja" o "Salvando al soldado Ryan", donde había escenas en las que los intérpretes marcaban una huella con frases cortas o expresiones faciales. Hasta "Día de la Independencia" - que parece un manifiesto ante este cuasi panfleto - tenía algo de humor.
Aquí todo es correr y disparar. En eso es muy efectiva la película y entretenida. Es como un videojuego: la primera misión es llegar hasta una comisaría en la que hay refugiados, la segunda misión es extraer a los refugiados, la tercera misión es alejarse del lugar donde va a haber un bombardeo, la cuarta es ir desde una base hasta un punto de extracción nuevo, la quinta encontrar el puesto de mando de los invasores, y la sexta destruir con misiles guiados con laser el objetivo final.
Queda para el recuerdo el momento en el que los soldados secuestran a un alien herido y le practican una bidisección para conocer cuáles son sus puntos débiles. Luego de desollar en vida a la criatura - se escuchan sus gritos de dolor -, Nuntz le termina clavando al bicho un cuchillo en lo que sería su corazón o sea, una bolsa de agua toda cubierta de baba. Obvio, no corre la convención de Ginebra para los extraterrestres.
Cuando se estrenó esta cinta en los cines, se dijo que las fuerzas armadas suelen financiar este tipo de proyectos porque ayudan a que las personas quieran unírseles. Es lo que ocurrió con "Top Gun" a mediados de los 80´s. Es una forma de generar simpatía por la milicia sobre la base del patriotismo.
"Invasión del Mundo: Batalla - Los Ángeles", quedará en el recuerdo con una película expectacular desde el punto de vista técnico que se puede ver muy pocas veces.
Características especiales. El DVD apunta, en su sección de extras, a describir como se llevaron a cabo los aspectos técnicos de la película, como los efectos especiales y los extraterrestres.
- Detrás de la batalla: Es el detrás de escena de la película. Se trata de un documental de unos 6 minutos en el que se escuchan declaraciones del elenco, el director, el guionista y los productores.
"Es casi un documental de guerra peleando contra aliens en Los Ángeles", dice Eckhart, y más tarde agrega "es el sueño de todo niño hacer una película de guerra luchando contra elienígenas que también es divertido" y "me encanta ver un un auténtico documental con narrativa".
Por su parte, Liebesman, dice que se trata de "una película realista de guerra con aliens".
Luego hay una descripción del trabajo de los cameramas, quiene hicieron un homenaje al "cinema verite".
- Aliens en LA: Dura casi 18 minutos. Es un documental que se centra en los extraterrestres, desde su creación hasta la interacción con los actores pasando por su puesta en movimiento. Es la parte más interesante del DVD porque permite ver de cerca a los aliens, algo que en la película, a raíz del constante movimiento de cámara, es bastante difícil.
Everet Burrel, supervisor de efectos digitales, reconoce que "queríamos superar al alien original", es decir, a aquel monstruo de la película de Ridley Scott.
Quien dio forma al ET en la batalla fue Joel Harlow, responsable de efectos de maquillaje.
El resultado final tendrá que ser juzgado por los espectadores, pero se asemeja bastante a aquellos seres de otros planetas de las películas de los 50´s. Lo que cambia es el armamento y la manera organizada en la que se planteo que se movieran. Son como los Marines del espacio exterior, pero sin bandera.
También se explica en detalle como se hizo para que los actores se imaginaran que frente a ellos estaban los seres, porque mayormente se los incorporó en la historia a través de animación computada.
- Preparándonos para la batalla: este documental se centra en el lado físico de las actuaciones. Según se cuenta, en la mayoría de los casos los actores hicieron las escenas de riesgo, sin la necesidad de apelar a dobles de riesgo. Un ejemplo es el cantante Ne Yo, que cae de las alturas sobre el capot de un automóvil y dice que será algo para contar a sus nietos.
Si bien no sale en este documental, se sabe que Eckhart se rompió un brazo durante la filmación, pero esto a pesar de esto, no perdió un día de rodaje.
- Creando L.A en LA: el chiste aquí es que la película no se filmó en Los Ángeles, sino en Lousiana. Para esto se tuvo que decorar distintas ciudades con palmeras y otros carteres característica de este conocido lugar de Estados Unidos.
El otro aspecto que se detalla está referido a la estética de la ciudad arrasada que se brinda en la pantalla.
Peter Wenham, diseñador de la producción, dice que "el look del 11 de Septiembre era lo que quería plasmar desde el punto de vista de la textura", y "rebozan los restos con cenizas negras, una combinación de materiales", "ha sido un trabajo muy sucio".
Escenas. 16 escenas divididas en 4 pantallas.
Configuración. Audio: inglés, inglés con descripciones, francés, español, tailandés, Subtítulos: inglés, inglés para hipoacúsicos, español, francés, tailandés, coreano.
