El Artista es una película que habla sobre la industria del cine sin decir una palabra. En blanco y negro y con un homenaje al cine mudo el film representa las contradicciones que se vivieron en Hollywood desde que el cine adoptó el modelo productivo de una fábrica y los actores, directores y hasta la tecnología se transformaron en meras mercancías.
Es esta la película que faltaba para entender la actualidad de un arte que debate como seguir adelante. No es raro que discutiera el Oscar a Mejor Película, que finalmente ganó, ante La invención de Hugo Cabret, esa otra producción que daba cuenta de cómo la industria se devoró a sus propios creadores.
Por estos días la mayor innovación del cine es el 3D a través de otra tecnología diferente a la que se conoció muchos años antes. La mayor cantidad de pantallas está dedicada a las superproducciones que se suponen que van a vender muchas entradas y se reduce el espacio para mostrar aquellas obras modestas que muchas veces echan mano a pocos pero muy pensados recursos para tratar de generar sentido.
Al mismo tiempo, el financiamiento se ha mudado a la televisión, donde el contacto con las audiencias está mediado por aparatos más chicos, en la que la publicidad se puede colocar en los cortes, en la los contenidos son elaborados en tiempo real sobre la base del rating.
El Arista habla de lo que ocurrió en el paso del cine mudo al cine sonoro. A través de recursos de montaje, argumentales, y estilísticos del cine de la última parte de la segunda década del Siglo XX, se trata de contar el calvario de un actor llamado George Valentin (interpretado por el sonriente Jean Dujardin) quien se resiste al cambio. Velentin es un poco Rodolfo Valentino, un poco Douglas Fairbanks, estrellas del cine mudo.
La contraparte es la actriz Peppy Miller (interpretada por la deliciosa Berenice Bejo, que tiene sangre argentina en las venas), la cual gana espacio en el cine sonoro a toda velocidad.
La industria es representada por Al Zimmer (John Goodman), responsable del estudio para el que trabajan ambos actores.
Puede sonar aburrido querer ir al cine o alquilar un DVD para ver una película muda. Pero para los amantes del cine no lo es.
El Artista es muy entretenida, cómica y dramática a la vez, y también es una invitación a tratar de entender como se hacía cine en aquellos momentos. El montaje y la fotografía son destacables. Las pesadillas y alucinaciones de Valentin son destacables. Ahí están todos los estereotipos como el galán, el gran escape, la chica afortunada, etc.
El director Michel Hazanavicius rescató la presencia de un personaje auxiliar en las producciones de ese tiempo: un perro que recuerda mucho al canino que apareció en las historietas de Tintín.
Hay algunos planos muy bien logrados, como uno que muestra a una escalera llena de gente y que en un momento, tal vez por un segundo, se queda casi vacía. Luego están los primeros planos de la sonrisa de Valentin, o algunos travelling en los que la cámara retrocede para hacer entrar en cuadro determinado personaje u objeto.
Pero lo mejor del film es la exposición de la contradicción que existe desde siempre en el Star System de Hollywood, una suerte de trituradora de carne que pide más y más a sus integrantes, dejando de lado que son personas.
La producción en serie y la trastornación del sentido de una película hacen que quede poco lugar para el arte.
Hay que reconocer que El Artista no es una crítica en el sentido marxista o de la Escuela de Franckfurt. La negación de la negación, o la superación no están en la película. Pero hay que decir que en la misma época que busca representar Teodoro Adorno, Max Horkheimer, y Walter Benjamin estaban discutiendo no sólo a la industria cultura sino también el ambiente en Alemania que terminaría por llevar al poder a Adolfo Hitler.
El cine era entretenimiento más que nada en Estados Unidos y lugar de sueños en aquellos tiempos. Rara vez hablaba mal de sí mismo.
Características especiales
Solamente se puede ver la sinopsis, el elenco y el staff. Muy poco.
Escenas
12 divididas en 3 pantallas
Configuración
Con o sin subtítulos en castellano
No hay comentarios:
Publicar un comentario