La niebla (The Mist, 2017, Christian Torpe)

La peor desgracia de la serie  "The Mist" es estar basada en un libro de Stephen y que cuando se la nombra se recuerda a la película que estrenó Frank Darabont en el 2007.


Si todo eso no existiera, tal vez alguien le podría tener más aprecio.
No es que la serie sea mala, sino que toma una distancia del texto que sirve de base y de el material audiovisual de referencia.
La serie está protagonizada por Alyssa Sutherland, Morgan Spector, Okezue Morro, Russell Posner, Danica Curcic, Gus Birney, y Darren Pettie, entre otros.
Es una producción de la cadena de televisión Spike, y su creador se llama Christian Torpe.
"La niebla", la novela, es una historia que invita a pesar sobre el miedo que puede generar tanto lo desconocido como lo conocido, y el balance entre ambos que hay que hacer ante una situación límite.
La obra de Stephen King es tal vez el texto que más cuestiones en común tiene con el trabajo literario de HP Lovecraft. El terror es infundido por lo irracional. Por un lado están unos monstruos difíciles de describir ocultos en una densa niebla que nadie se explica como apareció. Por otro está el fanatismo religioso y el mito, tratando de dar una explicación y marcar autoridad, pero esto no quiere decir que no sean peligrosos.
En medio de esa tensión quedan un hombre y su hijo. El motor de la historia es la inquietud de ese ser humano por tratar de proteger a su vástago a cualquier precio.
La mayor parte de la acción pasa dentro de un supermercado.
Pasando a la película, gustó mucho porque de alguna manera supo plasmar en la pantalla esos monstruos que se insinuan entre la niebla, y también presentó el conflicto en el improvisado refugio.
Darabont propone algo aquí que luego se volvería una regla en la serie de The Walking Dead. Si se va a haber una serie sobre zombies, tienen que verse los zombies, pero en su justa medida. Es decir, que la presencia no es permanente, sino que matiza la acción, la cataliza, le da impulso.
Esto mismo ocurre en la película de "The Mist". Los monstruos aparecen para hacer avanzar la historia.
Otro detalle. Los finales del libro y de la película son distintos. El primero es esperanzador, y el segundo, totalmente pesimista y hasta irónico.
Ahora bien, con todo este trasfondo, a alguien se le ocurrió hacer una serie sobre La Niebla, pero sin apegarse totalmente al material anterior.
Por ejemplo, se cambiaron a los personajes, a las relaciones entre ellos, y, lo peor, a lo que hay en la niebla.
Puede sonar absurdo, pero en la niebla ya no hay monstruos, sino los miedos de las personas los cuales se materializan por acción de una fuerza desconocida. La niebla parecer ser una entidad.
Hay que aclarar que en otras obras de King se dan algunas pistas de lo que pudo haber ocurrido en el libro La Niebla. Es como que se abrió un pasaje hacia otra dimensión y toda la fauna de ese otro mundo pasó a este. La niebla es parte del otro lado. Adentrarse en ella es como ingresar a una selva repleta de animales hambrientos. Cada momento en ese territorio desconocido, es peligroso. Los monstruos atacan por razones que podrían ser naturales: para comer o para defenderse. Es lo mismo que hacen los humanos, pero no cuentan con fuerza suficiente para oponer resistencia y perecen en el acto.
Volviendo a la serie, como no hay monstruos, la relación con lo que hay en la niebla es distinta. Son miedos a enfrentar, pero si a un miedo se lo domina, ya no causa problemas.
Por otro lado, aquí los personajes caminan demasiado en la niebla. En las otras versiones, todo el mundo tenía cuidado de andar por allí, y solamente los valientes se animaban a salir adelante.
Además, a pesar de que la historia se desarrolla a lo largo de varios días, no se percibe el agotamiento en los personajes. Al cabo de los 10 capítulos, la mayoría parece fresca como una lechuga.
Y uno de los más grandes errores, es haber cambiado el supermercado por un shopping.
En la novela y en la película, los víveres que hay en el comercio les pueden asegurar la supervivencia a los personajes, pero hay otras cuestiones que llevan a que no sea posible quedarse en el lugar tranquilamente.
Un shopping, debería ser un lugar mucho más abastecido y seguro que un  supermercado, pero en la serie, no ocurre esto. Casi que es una maldición haberse  quedado allí. Se agota la comida y se debate si hay que saquear o no los negocios para poder sobrevivir.
Y más raro son los personajes. Hay una transformación inmensa entre el principio y fin de la historia, pero a veces se ve ridículo y hasta apresurado.
Debe ser por todo esto que La Niebla ha sido tan criticada. Se la puede ver por Netflix, de principio a fin en una tarde de domingo.
¿Causa miedo ver la serie? Todo dependerá del televidente, pero, en principio, se nota un predominio de situaciones de diálogo antes que de acción. Obviamente, es en el segundo caso donde se puede desarrollar más escenas de terror. O sea, el material termina siendo escaso.
Lo que sí hay es gore y violencia.
Hay algunas historias que al final de los 10 capítulos quedan abiertas, dando a entender que habrá continuidad.
La obra de Stephen King sigue demostrando que puede ser fuente de muchos proyectos audiovisuales, pero, también, que su adaptación es conplicada.

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