El Halloween estadounidense es una fecha elegida por las productoras y distribuidoras de cine para estrenar títulos del género de terror.
Este 20 de octubre de 2023 ha llegado la hora para "Cementerio de Animales: el origen" (Pet Sematary: bloodlines, 2023, Lindsey Beer), película que busca reiniciar una franquicia basada en un best seller de Stephen King, que ya tuvo dos adaptaciones cinematográficas y una secuela.
La película de los 80's no era la gran cosa pero por lo menos presentaba unos personajes sufridos y más de un momento de terror para el recuerdo como un niño homicida armado con un bisturí.
"El origen" tiene varios problemas como son la falta de personajes entrañables por los que uno se pueda preocupar un poco y la ausencia de momentos que den miedo.
Y esto último tiene que ver con que en los primeros 5 minutos de la película se explica casi todo y ya se sabe quién es el malo y que lo moviliza.
Ya se que casi todo el mundo puede conocer el giro de cementerio de animales leyendo una pagina de Internet o viendo un video de Youtube, pero es que con una voz en off que no sólo introduce sino que explica mucho y un padre enterrando a un hijo en el cementerio maldito para que resucite y arrastre a un perro a su tumba, no queda mucho para la imaginación.
Para la imaginación de quien hizo la película, obviamente. Porque con ese punto se partida se podría haber profundizado en el gore o en modos imaginativos de matar a los otros personajes.
Esto parece una remake de Supernatural.
En la misma introducción se da a entender que la muerte de una mascota es una de las primeras expericias de perdida que sufren los niños. O sea, esa falta puede ser compartida por cualquiera, asi como la muerte de cualquier ser querido. La cuestión es que en esta película no hay desarrollo de los lazos afectivos entre los personajes.
En la película original, se capataba el sufrimiento del padre porque antes se lo había visto con sus hijos y también el conflicto con la familia se su esposa, por ejemplo. En "el inicio", el personaje de David Duchovni no expresa sentimientos.
Todo ocurre a finales de la década de 1960 en Estados Unidos, con el trasfondo de la guerra de Vietnam, en un pueblito llamado Ludlow que tiene 952 habitantes. Pero en la película parece que viven 10 personas.
Si hay algo que hace Stephen King en su obra es recuperar esa vida del Estados Unidos profundo, presentándola como si fuera de ensueño pero que esconde cuestiones siniestras. La vida escolar, los bailes, las calles principales, las estaciones de servicio, hasta los sembrados son lugares donde hay gente que sirve de contexto para contar la historia.
En otras películas basadas en la obra de King, por más fallecidas que terminen siendo, por lo menos hay lazos afectivos entre padres e hijos, amigos, vecinos, que primero se introducen. Aquí es como que esta todo ya dado y listo.
Y el argumento es estúpido. Hay un cementerio en el que si se entierra gente muerta, revive pero mala. Solamente un grupo reducido personas lo sabe pero a lo largo de varios siglos nunca han podido evitar que se siga enterrando cadáveres ahí. Por ejemplo: Pongan un cartel; coloquen un alambrado; aprendan a aceptar las pérdidas.
Pero dentro de lo poco interesante por lo menos hay algo bueno que es que le dan un poco de profundidad al tema de la resucitación y al pasado del pueblo.
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